El primer diccionario académico es el Diccionario de Autoridades. Recibe este nombre porque cada significado venía autorizado por un testimonio literario. Publicado en seis volúmenes, entre 1726 y 1739, fue una empresa científica sin parangón en su época.

  Esta primera obra presentaba tres notables características : 1º, se compuso enteramente de nueva planta; 2º, todas sus entradas y definiciones estaban basadas en testimonio reales; 3º, estos testimonios (las "autoridades") se presentaban impresos, con especificación de su procedencia exacta, siguiendo a cada definición.